miércoles, 20 de mayo de 2009

Edad de Plástico

El otro día me comentaron sobre una noticia de un individuo que a sus 16 años le diagnosticaron leucemia. Entre las posibilidades de efectos secundarios en el tratamiento estaba la esterilidad. En aquel momento decidió congelar esperma con la que pudiera, en caso de una recuperación, reproducirse con métodos alternativos. Resulta que lo logró y hoy día tuvo una hija. Actualmente no parece una noticia escandalosa, pero el esperma llevaba mas de 10 años almacenada.

Comente con mi tía que tal vez con 10 años menos y una mejor planificación financiera tal vez hubiera planificado unirme a la cultura de la mutilación de la Era de Plástico. Cuando vas aprendiendo te enseñan de la Edad de las cavernas, de la de Piedra, Metal, la Revolución Industrial y la era tecnológica como la época actual. Creo que mas que una época tecnológica, estamos en la Edad de Plástico, caracterizado por una cultura de la mutilación. Donde la gente desafiando a los creadores o la naturaleza como mejor les agrade, se Ponen y se Quitan partes del cuerpo como mejor les conviene.

Hoy Día ya no cuenta tu primera menstruación para declararte mujer, o cumplir los 13 para llegar a la adolescencia, La Industria de la Belleza es una fuerza económica de mayores ingreso y las mas que gastan somos las mujeres que no pertenecemos a los grupos étnicos caucasicos, queriendo igualar los estándares de bellezas que imponen las industrias de la moda. Además se catalogan de inferiores a las culturas en las que se mutilan por religión o belleza el cuerpo. Sin embargo los tatuajes, las perforaciones corporales y las cirujías plásticas para cambios de apariencias son la orden del día.

Los Padres te pagan celulares a los 13, cirujías a los 15 y condones tan pronto como tu primera prueba de embarazo. Sin embargo ya que podemos congelar productos biológico por mas de 10 años sin perder la efectividad, entonces podemos quitarnos cosas moletas o/e inútiles, como el útero, ovarios, apéndices, medula osea, partes del hígado o riñones para futuros transplantes de órganos. Seria una vida bastante sencilla la que tendríamos. Casi podríamos llegar a la paz mundial sin peleas hormonales de todos los mese como la cultura del patriarcado promueve. Los servicios médicos no dejarían de ganar, pero el mercado negro de órganos se vería gravemente afectado porque que mejor donador que tu propio ADN.

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